El video de unos chicos matando a palos a una perrita, conmocionó a la mayoría de nuestra sociedad. Fue horrible el hecho, la planificación y el morbo de subirlo a You Tube. Las redes sociales estallaron y los medios masivos de comunicación amplificaron su difusión. Ojalá todo este revuelo no sea en vano y se canalice civilizadamente… se aplique efectivamente la ley para la tenencia responsable de animales, se de mayor conocimiento a la noble tarea de protectoras de animales como Vida Animal. Y que todo esto nos haga repensarnos y reflexionar, no solo sobre el trato que dispensamos hacia nuestras maravillosas mascotas; sino también vayamos más allá…
Analicemos el problema de la violencia en su conjunto. Vamos a indignarnos tanto como por la muerte de la perrita, como por el asesinato del guardia del supermercado en Montevideo, la “enfermedad” de violadores seriales, o por las reiteradas muertes, suicidios, golpes y demás aberraciones puertas adentro de la violencia doméstica. Dejemos el discurso; e implementemos ya todas las medidas para bajar los siniestros de tránsito y para bajar el inadmisible record de suicidios a nivel nacional. Ambos, también indicadores de lo mal que estamos psicológicamente como sociedad.Ojalá nos revelemos también contra la locura de un ex presidente de haber iniciado acciones para arrastrarnos a un posible enfrentamiento bélico contra los vecinos argentinos, queriendo involucrar nada menos que a Bush en semejante empresa multinacional nefasta de sangre y muerte. Lo mismo para frenar las mega-imbecilidades que amenazan y avanzan sobre nuestro Uruguay aun Natural: la mega minería a cielo abierto y la energía nuclear, que además de contaminar, envenenarán aire, agua, nuestra única casa tierra y comprometerán seriamente el futuro de las generaciones por venir.
Mi esperanza está en que sea hoy el día de decir ¡basta de tanta violencia! Violencia en todos los ámbitos: en la educación contra los profesores, entre alumnos, en el barrio infestado de las autodestructivas drogas y ajustes de cuentas. Violencia desde el gobierno “nacional” insultando y destratando a diario a opositores y a sus propios compañeros de camino, pasando por encima de autonomías departamentales, descentralización… ¿pero qué se puede esperar si se preocupan solo por parte del pasado?, para desatender un presente de jóvenes que no estudian ni trabajan, de personas que duermen en las calles y deambulan sin recibir la necesaria atención especializada. Que podemos esperar de quienes primero debieran dar el ejemplo, de nuestros gobernantes, si hasta violan una y otra vez nuestra ley primera, nuestra Constitución y fueron gran parte de ellos mismos quienes en plena democracia, a principio de los años 60 mediante armas, atentados y violencia desenfrenada desconocida para aquellos tiempos, quebraron de ahí en más y definitivamente la paz en el país, con acciones de guerrilla pretendiendo imponerse a sangre y fuego en el poder.
Pero, no estamos tan solos. Somos muchos los que hoy nos indignamos por la barbarie contra un indefenso animal. Comencemos entre todos a poner término ante mínimos insultos. Denunciemos lo que está pasando. Condenemos socialmente lo que sucede. Busquemos mejoras o SOLUCIONES SIEMPRE DENTRO DE LA LEY. Tratemos entre los más de volver a ser aquel país de “paz y trabajo”, que lamentablemente hace ya tiempo dejamos de ser. Hace más de 100 años, José Batlle y Ordoñez terminó con las patéticas corridas de toros; hoy es nuestro compromiso terminar con la violencia animal, y bien que podemos y tenemos como civilización que somos avanzar mucho más. Dependerá una vez más de nosotros mismos el construir un mejor Flores, un mejor Uruguay.
Por Carlos Mecol Duhalde – Edil – Partido Colorado, Vamos Flores, Listas 10 y 310
